Carolina Alfaro estudia Ingeniería Electromecánica 

La beca cubre el 50% del bachillerato y de la licenciatura

Carolina Alfaro es nueva estudiante de la Universidad Fidélitas en la carrera de Ingeniería Electromecánica, gracias a que ganó la “Beca Sandra Cauffman”, la cual es específicamente para estudiar ingenierías y convertirse en mujer Science, Technology, Engeneering and Mathematics (STEM, por sus siglas en inglés).

La estudiante limonense fue una de las ganadoras del “Reto Zurquí”, el cual trató de que las interesadas en estudiar alguna ingeniería debían proponer una solución que ayude a salvar a una familia que se perdió dentro de la zona costera del Caribe.

Todos los años se otorgan cinco de estas becas a estudiantes según su tipo de colegio: una es para un colegio público académico, otra para un colegio público técnico, una tercera es para un colegio privado, la cuarta es para una estudiante que logró sacar el bachillerato por madurez y la última sería para una mujer laboralmente activa sin estudios universitarios.

Para esta edición de la Beca Sandra Cauffman participaron 500 mujeres en el reto, siendo Carolina la ganadora de la beca para colegio público técnico.

“Me enteré de este reto gracias a la orientadora del Colegio Técnico Profesional de Limón, la cual fue la encargada de enviarme el link para que participara”, aclaró Carolina.

En el colegio, la joven sacó un técnico medio en Mecánica automotriz. Es  una de las carreras que más le gusta, y ahora por medio de la beca ella puede estudiar tanto el bachillerato como la licenciatura con el 50% pagado, cubierto por dicha beca.

Carolina hace el esfuerzo de viajar dos veces a la semana de Limón hacia San José para poder estudiar. El cansancio de despertarse temprano y realizar un viaje de horas lo convierta en una motivación y es lo que le ayuda a no darse por vencida.

Carolina lleva un mes de ir a la universidad y nos comentó como ha sido su experiencia durante este tiempo:

“En la universidad me siento súper bien, es muy bonita, de momento no hay nada que me disguste, todo me gusta. Con respecto a las materias, he estado aprendiendo bastante, todas son muy provechosas e interesantes”.

En el 2019, Carolina entró a la Fundación Tejedores de sueños. Ella se enteró de esta fundación por medio de una amiga que le comentó de lo que trata y de todo lo que hacen por los estudiantes.

Para Carolina fue un gran cambio desde que empezó a ser parte de la fundación: le fue más fácil el estudiar por medio del apoyo brindado e inclusive sembraron en ella valores de solidaridad hacia la sociedad.

“Agradezco mucho a la fundación por todo el apoyo que me brindaron, por los valores que aprendí y porque me enseñaron a seguir mis sueños y que alcanzar mis metas sí es posible.”, asevera.